Verano 2009 / El Año Nuevo en la playa
Famosos y glamour en las fiestas esteñas
Se pagará hasta US$ 300 para asistir a espectaculares celebraciones que marcarán la velada de fin de año en el balneario uruguayo.
PUNTA DEL ESTE.- Con fiestas pantagruélicas, temáticas y ultrasofisticadas, Punta del Este recibirá 2009 como en los pródigos años 90, pero con una más afinada selección de invitados, en perfil y en número, y tratando de mantener en reserva la intimidad de los ágapes.
Este año, la discreción es el leitmotiv del grueso de los festejos, aunque no por ello cederá la diversión. A lo sumo habrá un flujo informativo más restrictivo, acorde con los ánimos que se viven en una Punta del Este mucho más constreñida en número de turistas, pero más exclusiva e internacional que nunca.
Las fiestas privadas o pagas por invitación se multiplican de José Ignacio a La Barra, el límite geográfico de influencia para los que veranean en el Este. Aquí todos extrañan los épicos agasajos en Terrazas de Manantiales de Franco Macri, quien limitó su prodigalidad cuando su hijo asumió como jefe de gobierno porteño. La familia celebrará con hermetismo en el mismo lugar. A la pareja de Mauricio Macri y su novia, Malala Groba, se sumará Nuria Quintela, quien viajó especialmente de China.
En Manantiales, Alejandro y Bettina Bulgheroni pondrán su casa a disposición de sus amigos y conocidos, y en la boyita petrolera el developer y magnate norteamericano, socio de Alan Faena, conocido en el ambiente sólo por las iniciales de su nombre, "JP", esperará el año junto a sus vecinos de chacras: Tinelli, Repetto y Faena, en lo que promete ser la fiesta más cool de Año Nuevo.
El constructor español Martín Gual, que tres años atrás se quedó con Sunset, la chacra marítima en José Ignacio de Mirtha Legrand, hizo viajar a cocineros especialmente de Palma de Mallorca para deleitar a 60 invitados y planea inundar el cielo de pólvora con un espectáculo ígneo que promete ser de excepción.
A diferencia de los grandes banquetes con los que tradicionalmente suele convidar en Angra dos Reis, este año el empresario carioca Henrique Pintos cambió de escenario e instaló el festejo en Punta. Además, hizo viajar especialmente de Nueva York a la ex alma máter de Studio 54, la RR.PP. Carmen Dalessio, y, dicen, la convocatoria en La Barra será multitudinaria.
Con entrada
Pero atendiendo la demanda por la internacionalización, según confió el RR.PP. uruguayo Alfredo Etchegaray, se organizaron dos ágapes ultraexclusivos, orientados a los visitantes extranjeros, con ticket de US$ 300 por invitación: en la hipnótica Laguna Escondida, en José Ignacio, la agencia Licere, un servicio concierge de esparcimiento, organizó un banquete con catering de Osaka y bebidas de alta gama. Con su repertorio ecléctico, Alvarez de Toledo amenizará la cena, mientras que la fiesta estará a cargo de Hernán Nunzi y del DJ Southmen, el número uno de Brasil.
En las 28 hectáreas de The Setai, en La Juanita, donde se cuece uno de los más ambiciosos emprendimientos inmobiliarios del Este, el chef de La Bourgogne, Juan Paul Bondoux, mostrará sus destrezas en nouvelle cuisine para cien comensales, en su mayoría extranjeros. Ambientada por decoradores galos como una tienda marroquí, la profusión de velas, caireles y lámparas multicolores promete "trasladar" a los festejantes por Oriente. La música será un revival de los ritmos de los 80 y los 60, con show de Los Beatales (émulos de Los Beatles), y el código de vestimenta será de estricto blanco.
El Conrad agasajará a 1800 invitados VIP y jugadores del casino con un convite, sin ticket, digno de mención. Notte italiana se intitula la gala, con despliegue escenográfico del novecento peninsular. Grandes telares desprendidos del cielo raso, esculturas monumentales, mozos vestidos como gondoleros, show de pasta y hasta el comité ejecutivo del hotel atildado a la usanza de Dante, Miguel Angel, Caravaggio y Pavarotti. Las otras cuatro opciones pagas del hotel arrancan con buffets en La Boite, por US$ 125 y llegan a US$ 460 por persona en el restaurant St. Tropez.
En casi la totalidad de los restaurantes en Punta del Este hay organizadas cenas de Año Nuevo y la mayoría tiene ya las reservas cerradas, como el hotel Mantra y el parador La Huella (180 dólares por persona), que hace semanas selló su lista.